Cólico del Lactante

01.05.21 12:34 PM By Natalia

¿Qué es realmente el cólico del lactante?

Sin ningún tipo de duda, el cólico del lactante es uno de los mayores motivos de consulta que recibo por parte de las familias con bebés pequeños.


Éste es un término que se utiliza como "cajón desastre" para describir un cuadro de síntomas, que puede presentar el bebé, y que genera una situación de mucho malestar tanto para él como para la familia. Estos síntomas se presentan en mayor o menor intensidad, de manera variable y habitualmente durante el primer trimestre de vida.


Entre los síntomas descritos por las familias el LLANTO INCONSOLABLE es el más común y el que genera más malestar. Es un llanto intenso y muy difícil de calmar, el cual suele ir acompañado de otros como gases, irritabilidad, retortijones, rigidez, barriga hinchada, etc.


Hay una definición muy utilizada desde hace años que define el cólico del lactante como "...llanto excesivo, intenso e inconsolable; con una duración mínima de 3 horas al día, mínimo 3 días en semana, durante al menos 3 semanas...". Ésta deja de tener sentido a la hora de diagnosticar desde el momento en que vemos que hay muchos bebés que presentan este tipo de llanto pero sin cumplir la regla de los 3. 


Al final, lo importante es buscar la causa de ese llanto e incomodidad que presenta el bebé para, una vez encontrada, poder tratarla y darle solución.

¿Qué puede provocar un llanto inconsolable...?

Es importante recordar de dónde vienen los bebés... Se han gestado durante 9 meses dentro del vientre materno, donde sus necesidades fisiológicas han estado cubiertas en todo momento. Estas necesidades tienen que ver con el contacto, el movimiento, el alimento, el calor, la adaptación al medio y la estimulación sensorial.  Al nacer siguen teniendo las mismas necesidades y si éstas no son cubiertas adecuadamente, es decir, de la manera que el bebé espera y necesita, es motivo de llanto, a veces inconsolable.


Así, podemos decir que un bebé puede llorar de manera inconsolable porque tiene hambre, por falta de movimiento y/o contención, por estrés, por dificultades en la regulación de la temperatura (el bebé se termorregula con el adulto, sobretodo con mamá), etc.


Ahora bien, un bebé también puede llorar de manera inconsolable porque tiene dolor, porque presenta tensión en los tejidos y/o diferentes estructuras corporales que les hacen estar incómodos y molestos de manera continua.


Entonces... ¿ Cuál es la solución?. Pues la solución será individual a cada caso para solucionar el llanto y la incomodidad que presente el bebé. Si la causa está relacionada con alguna de las necesidades básicas se resolverá desde la educación para la salud, es decir, informando a los padres y ayudándoles en relación a las estrategias de manejo. En cambio, si la causa está relacionada con problemas músculo-esqueléticos será cuando desde la fisioterapia se podrá resolver. Y si la causa es otra, como por ejemplo una alergia, habrá que derivar y/o trabajar conjuntamente con otros profesionales.


¿Cómo podemos ayudar desde la fisioterapia?

Desde la fisioterapia pediátrica realizamos un abordaje global, teniendo en cuenta al bebé, su familia y el entorno, acompañando su situación única e individual.


Como he mencionado anteriormente, la solución debe ser individual una vez encontrada la causa. Y para ello es imprescindible realizar:


- Una buena anamnesis ( recogida de datos para elaborar la historia clínica)

- Valoración de la situación familiar y su entorno, ya que cada familia es un mundo y presenta necesidades diferentes.

- Una exploración global ( valoración de estructuras craneales y raquídeas así como valoración abdominal y visceral)


Una vez tengamos clara la causa, el tratamiento debe ser  personalizado y adecuado pudiendo incluir:


- Tratamiento médico, en los casos en los que sea necesario.

- Terapia manual, a través de técnicas específicas, suaves e indoloras para el bebé, y siempre desde el respeto. 

- Acompañamiento familiar, proporcionando estrategias posturales (posturas de calma) y de manejo.

- Porteo ergonómico, por sus grandes beneficios y porque les proporciona mucha calma.


En general, un adecuado abordaje de la situación mejora considerablemente la sintomatología que presenta el bebé y, en consecuencia, su calidad de vida y la de la familia.





Natalia