Fisioterapia en Lactancia materna
Podemos acompañar a las familias en la Lactancia Materna, realizando un abordaje global de la diada mamá-bebé para intentar solucionar aquello que la dificulta.
La fisioterapia, sobretodo, ayuda a los bebés y las mamás a disfrutar de la lactancia, siempre que quieran, tratando las disfunciones músculo esqueléticas que puedan estar interfiriendo.
Escuchar
Porque los padres son expertos en sus hijos. Sus preocupaciones, necesidades y demandas deben ser atendidas.
Acompañar
Porque haciendo equipo y recorriendo el camino juntos es más fácil.
Empoderar
Porque los padres deben confiar en su instinto y sus capacidades para favorecer el desarrollo de sus hijos.
La Lactancia no debe ser dolorosa
La lactancia materna es la NORMA BIOLÓGICA, tanto el bebé como el organismo materno esperan, tras el parto, a que ocurra. Es decir, cuando un bebé nace está listo para empezar a buscar el pecho y mamar, y el cuerpo materno lleva meses preparándose para ello. Es un comportamiento instintivo en todos los mamíferos, que es lo que somos.
Por lo tanto, dar el pecho no debe doler ni mucho, ni poco, ni al inicio, ni durante, ni al final de la toma. Si duele, molesta, produce grietas, etc., hay que buscar la causa que lo está produciendo y darle solución. El dolor es el primer síntoma de que algo no está funcionando correctamente.
Puede ocurrir que, durante el embarazo y, sobretodo, en el momento del parto, se den situaciones en las que se vea afectado el sistema músculo-esquelético y/o el sistema meníngeo del bebé, provocando disfunciones a diferentes niveles que pueden acabar influyendo en la lactancia. Especialmente, puede ocurrir en aquellos partos en los que es necesaria la instrumentalización, se realizan maniobras agresivas como el kristeller o simplemente no se respetan los ritmos fisiológicos.
En otras ocasiones, pueden existir problemas, como por ejemplo un frenillo restrictivo que provoque una anquiloglosia, que dificulten el movimiento de la lengua y provoquen que el bebé no succione correctamente o realice compensaciones para poder succionar y alimentarse. Así mismo, cualquier patología de origen músculo-esquelético, como una tortícolis, que pueda afectar a la succión-deglución-respiración, podrá interferir en la lactancia.
Todo lo descrito anteriormente lleva a las madres a vivir situaciones complicadas que, junto a la falta de información y a la presión social que reciben, provocan que muchas lactancias acaben fracasando. Por ello, es importante valorar y tratar las alteraciones y/o disfunciones que puedan estar dificultándola, ya que su tratamiento supone el fin de los problemas en la lactancia y el principio de una lactancia feliz y exitosa.
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en la lactancia materna?
Cada vez hay más madres que piden ayuda para llevar a cabo una lactancia feliz y poder disfrutar de esta maravilla que nos regala la naturaleza. Así pues, la fisioterapia en lactancia materna puede ayudar:
- Valorando si en la posición de la madre o la postura del bebe está la dificultad.
- Valorando si hay frenillo restrictivo que requiera cirugía o que pueda solucionarse con fisioterapia
- Rehabilitando la función de la lengua tras una cirugía de frenillo
- Tratando disfunciones musculoesqueléticas y/o del sistema meníngeo
- Tratando disfunciones digestivas y/o respiratorias que puedan influir en la lactancia
- Asesorando y ofreciendo herramientas para cada caso en particular, puesto que cada familia tiene su realidad.
