Fisioterapia de prevención
Escuchar
Porque los padres son expertos en sus hijos. Sus preocupaciones, necesidades y demandas deben ser atendidas.
Acompañar
Porque haciendo equipo y recorriendo el camino juntos es más fácil.
Empoderar
Porque los padres deben confiar en su instinto y sus capacidades para favorecer el desarrollo de sus hijos.
Fisioterapia para la prevención
La fisioterapia tiene una importante labor preventiva y educativa. Así los fisioterapeutas pediátricos podemos realizar:
- Intervenciones de seguimiento para vigilar el desarrollo motor y sus repercusiones en otras áreas del desarrollo en niños con factores de riesgo. Los niños que precisan de seguimiento para prevenir alteraciones en su desarrollo o para facilitarlo son: niños prematuros, niños con hipotonía benigna, con retraso psicomotor idiopático o debido a factores ambientales. El seguimiento de estos niños permite ofrecer una adecuada estimulación y proporcionar la información necesaria a los padres para que tomen una actitud activa ante el desarrollo de sus hijos (sin alarmismo y sin quedarse pasivos ante el riesgo) ayudándoles en el empoderamiento durante el proceso.
- Intervenciones educativas dirigidas a los padres durante el embarazo o la primera infancia a través de información sobre el desarrollo normal del niño, que les ayude a entender y favorecer el desarrollo de sus hijos. Podemos ayudarles a través de TALLERES donde se les enseña cómo manejar al bebé correctamente, cómo favorecer el desarrollo a través del juego, cómo transportarle, qué posturas evitar (durante la alimentación, el sueño, el juego), de masaje infantil…,todo ello para proporcionarle un adecuado feedback sensorial y ofrecerle oportunidades de aprendizaje en las condiciones más óptimas posibles.
Valoración del Recién Nacido
La valoración del estado del bebé y de su desarrollo general tras el nacimiento es muy importante ya que, debido al posicionamiento durante el embarazo y al estrés biomecánico que sufren durante el parto, pueden presentar pequeños problemas que les generen malestar, problemas en la lactancia, problemas digestivos, etc.
Esta valoración consiste en revisar: los reflejos primitivos, la postura y movilidad espontánea en diferentes posiciones, desarrollo motor, estructura (cabeza, cuello, columna, caderas, etc.), el sistema digestivo (abdomen, gases...), sistema respiratorio (mocos...), lactancia materna (succión...).
Tras esta valoración, profunda y específica, del estado del bebé podremos encontrar esas pequeñas cosas que, al ser tratadas, favorecerán su bienestar y el de la familia.
Valoración del desarrollo y asesoramiento familiar
El desarrollo psicomotor corresponde a la adquisición de habilidades que observamos en los niños de forma continua, durante toda su infancia y que refleja la maduración del Sistema Nervioso Central. La vida es un continuo proceso de aprendizaje en el que durante los primeros años se produce la mayor adquisición de dichas habilidades desde el punto de vista motor, del desarrollo de los sentidos, del lenguaje y de la relación con el entorno.
En general, las secuencias del desarrollo son comunes en todos los niños, aunque la velocidad y fecha de adquisición dependen de cada niño y de otros factores (potencial genético, ambiente que le rodea, temperamento del niño, existencia o no de alteración, etc.). Cada niño tiene su ritmo, necesita su tiempo y su espacio para poder desarrollarse.
La valoración del desarrollo es muy importante en las primeras etapas, ya que nos va a permitir detectar a tiempo si existe un retraso psicomotor ( habilidades que deben adquirir dentro de una determinada edad no están apareciendo o lo está haciendo de forma anómala) o algún posible trastorno del desarrollo. Así se podrá realizar un acompañamiento y asesoramiento familiar además de una orientación o derivación al profesional pertinente.
Las claves en la valoración del desarrollo son: conocer el desarrollo normal del niño, conocer las variantes de la normalidad, saber detectar signos de alarma y disponer de herramientas sencillas de diagnóstico y detección precoz. La detección precoz de cualquier alteración mejora el pronóstico de la misma.
La valoración y, sobretodo, el seguimiento de niños que presentan factores de riesgo es muy importante ya que podremos intervenir con acciones dirigidas a favorecer su desarrollo o a prevenir posibles alteraciones en él. Niños que presentan factores de riesgo pueden ser los prematuros, los que presentan un retraso psicomotor (idiopático o por factores ambientales), hipotonía, etc.
Cobra especial importancia la valoración y la atención de los niños, junto a sus familias, en su entorno natural. De esta forma hay muchas más posibilidades de conocer la realidad de la familia y ser mucho más eficaces ayudando a los padres a desarrollar estrategias y ofrecer oportunidades de aprendizaje que favorezcan el desarrollo de sus hijos. El asesoramiento y empoderamiento familiar es imprescindible para lograr entornos enriquecidos y competentes que faciliten y favorezcan la evolución de sus hijos.
Prematuros
Los bebés prematuros nacen antes de estar preparados, por lo que sus órganos inmaduros se van a desarrollar en unas condiciones que no son las ideales. Según las semanas de edad gestacional en el momento del nacimiento, los bebés prematuros se clasifican en: tardíos (34-37 semanas), moderados (32-34 semanas), grandes prematuros (menos de 32 semanas) y prematuros extremos (menos de 28 semanas).
Los problemas que pueden tener los bebés prematuros van a depender, fundamentalmente, del grado de prematuridad y de su peso al nacer. Pero tienen un mayor riesgo, que los niños nacidos a término, de presentar algún tipo de alteración neurológica y, es por ello, que llevar un seguimiento de su desarrollo es muy importante para detectar posibles dificultades de manera precoz. Y, en caso de necesitarlo, iniciar tratamiento.